GANCHILLO

Hacía mucho tiempo que quería hacer una manta de ganchillo, pero me daba miedo. No sabía hacer casi nada, aunque mi madre lo intentó desde pequeña, a mi coser y todo este mundo no me gusta demasiado. Pero fue como un reto que me propuse, y con la llegada para dentro de nada de mi sobrino pensé que podría hacer una pero pequeña. Todavía no me lo creo que ya esté acabada!  Ya me lo dijeron: “el ganchillo engancha”, y es cierto! Ahora voy a descansar un tiempo por qué he quedado colapsada de tanto ganchillo, ya que he tenido que darme mucha prisa para hacerlo, pero cuando pueda voy a intentar hacer una de grande para mi con diferentes puntos. Al principió lo dejé unos días… los cuadros no eran cuadros, eran triángulos! Pero poco a poco le cogí el truquillo. Creo que después de todo no nos ha quedado tan mal, ¿no?

Ya veis que no me he liado demasiado, la he hecho toda con un único tipo de punto (o como se llame, lo mío es la cocina todo esto del ganchillo y similares tiene toda una tradición detrás a la que yo he llegado tarde). Gracias a Gabriela del blog “Tejiendo” que me animó a hacerla. En su blog podéis ver el gran significado de mantas tipo ésta que han regalado a los niños de Laureles.

Quiero también dar las gracias a mi madre que fue ella la que juntó toda la manta. Eso si que no me atreví a hacerlo!

Os animo a que provéis a hacer cosas que no habéis hecho nunca, supone un gran esfuerzo pero luego la recompensa vale la pena 🙂

PUNTO DE CRUZ

Estas preciosidades de mantas y de baberos no los he hecho yo. Los hizo mi madre para su nieto Joan, que llegará durante este mes (deciros que después de todo han decido no llamarle Bob Esponja jajaja).

Están hechos punto de cruz, incluso una toallita la hizo mi madre entera. Qué paciencia para hacer esto! Hace muchos años lo probé pero era demasiado trabajo y concentración.

Fotos: Jordi Aymà