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Hace dos años estuve en ALIMENTARIA. Ya sabéis, esa feria sobre alimentación brutalmente grande y con tantas cosas que acabas saturada, pero que vale mucho la pena. Nunca había tenido ocasión de ir la verdad, así que al tener la opción de entrar como blogger a visitarla, no lo dejé pasar. Cualquier sitio dónde haya comida, cocineros y nuevos productos, es una gran fuente de inspiración para los que nos gusta la cocina.

Si no queréis leer todo mi rollo, os dejo el resumen en video que hicieron la gente de ALIMENTARIA 🙂

 

 

Cuando se acaba y se te queda el mono en el cuerpo que quieres más y más, me entero que hasta dentro 2016 no hay otra. Pensé: “¡No puede ser”. Pero a medida que pasaban los días, que puse en orden todo lo que traje, investigué para saber si algunas empresas fabricaban sin gluten o no, etc., etc.; entonces me di cuenta que el trabajo que supone montar una feria así no se hace en dos días. Si no mirad… dos años después, aún estoy haciendo el resumen ahora jajaja. Así que totalmente entendible lo que supone montar una feria de estas dimensiones para que no se celebre anualmente.

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Ya os conté bastantes cosas, pero ahora con el tiempo me apetecía hacer una valoración de la feria desde el punto de vista como celíaca que no puede comer de todo.

ENTRADAS

 

FOTOS

 

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¡Había moldes y libros de cocina! Caí en la tentación…

 

UNA CELÍACA EN ALIMENTARIA

Mi alimentación esos días dejó mucho que desear, estuve en una pensión dónde tenía las cosas mínimas para sobrevivir en plan acampada jajaja. Pero claro todo frío. Cerca de dónde estuve no había nada aceptable, y la verdad llegaba tan cansada que no me apetecía ir a dar vueltas. Me cabreé bastante a ratos porque no es justo que los restaurantes nos ignoren y que comer sea tan difícil, pero buen, valió la pena por otra parte el viaje y comer mal a ratos 🙂

En la presentación, a la que pude asistir un mes antes, no pude comer nada, ya os lo conté aquí. Surrealista que en un evento así no se tenga en cuenta el tema celíacos. ¿Es que todo me pasa a mí? Jajaja.

En la feria había muchas cosas SIN GLUTEN, también la zona totalmente de empresas que fabrican para celíacos, pero… también hubo algún pequeño desliz. Había algunas empresas que les preguntabas y te decían que lo que ofrecían era sin gluten pero en realidad no tenían ni idea. Yo no comía si no lo veía claro, soy muy estricta en eso. Pero sí que hubo una empresa a la le pongo un suspenso, ya que nos dio a probar algo que nos prometió que no llevaba gluten. Días después hablando con ellos para saber dónde comercializaban su producto, me enteré que no tenían en cuenta el tema de la contaminación, etc. Por suerte lo que comí era poca cantidad y no llevaba gluten, sino pues al hospital que me voy. Así que si vais a sitios dónde hay comida siempre vigilad, no os dejéis tentar si no lo veis claro, no nos podemos fiar ni de nuestra sombra 🙂

 

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El resto de días llevaba un bocadillo por si las moscas. Un día me escapé a comer al lado mismo que hay un McDonals, ya que por la zona no tenía nada más localizado.

Y dentro de la feria tenía unos sitios a los que sabía que podía ir para reponer fuerzas. Geniales los caldos de ANETO y los de FERRER, ¡un aplauso por ellos por fabricar sin gluten! Y súper contenta estoy con lo bien que nos tratan la gente de ANETO a todos los bloggers para que podamos probar sus productos.

Así a groso modo, decir que cada día el tema SIN GLUTEN se tiene más en cuenta a la hora de fabricar y luego etiquetar correctamente. Hay empresas conscientes de la problemática y son muy cuidadosos. También es que somos un negocio para ellos, pero en general da buen rollo ver que nos tienen en cuenta. Lo que luego meditando, la reflexión que hice es que las empresas, a la hora de vender e invertir en la partida de marketing y publicidad, se gastan barbaridades.

Es entendible en este mundo en el que hay tantos productos y si quieres sobresalir tienes que estar en todas partes, cosa que vale muchísimo dinero. Pero luego fastidia que, cuando pedimos a ciertas empresas que etiqueten bien o fabriquen cosas aptas para nosotros, pongan cara de: “uf, es que fabricar para celíacos es muy caro”. Creo que esto podría cambiarse sacrificando parte de publicidad y otras partidas, todo iría diferente y nosotros saldríamos ganando. No todo es negocio, también hay una parte social y cada día somos más los diagnosticados. Esta es mi humilde opinión que quizás no sirva de nada ni nadie lo leerá, pero aquí lo dejo.

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Este año ya me han pasado la acreditación para entrar en ALIMENTARIA 2016, dónde espero poder descubrir muchas más cosas nuevas. Más información clicando encima de la imagen.

¡Nos vemos allí!

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Texto: GLUTONIANA

Fotos propiedad de: Maria Domingo y LAS RECETAS DE GLUTONIANA