(Este escrito va dedicado a todos eso que no seguís la dieta SIN GLUTEN o sin lo que sea).

En el año 2008, hace casi 9 años, me diagnosticaron CELIAQUÍA, después de la endoscopia se confirmó que lo era. Unos meses antes me salieron los marcadores en sangre positivos también. En el transcurso de los meses entre la analítica y la endoscopia, me los pasé buscando información sobre la CELIAQUÍA. Yo sabía que lo era y la doctora así me lo dijo, pero había que hacer la endoscopia para acabar de confirmar. Después de leer mucho, todo me cuadraba y pensé: “Cómo antes lo afrontes y te informes mejor”. Que tampoco hace falta ser tan drástico como yo fui, que igual se llega a Roma jajaja. Pero me encontraba tan mal que solo pensaba en soluciones y estar informada me ayudó muchísimo.

El día que me lo confirmaron al mediodía tuve que comer normal ya que no estuve en casa. Pero por la noche ya no comí pan ni nada que tuviera gluten. El sábado siguiente ya estaba ordenando la despensa y el lunes siguiente ya parecía que todo estaba algo controlado. Drástica que fui jajaja, pero es que me encontraba tan y tan mal que solo pensaba en empezar dieta y ni pensé en la “despedida del gluten”.  Años más tarde me enteré que la gente había hecho una última comida con gluten. Yo no, yo a lo bestia y sin anestesia jaja. En este post podéis encontrar la despedida de algunas personas >> LA ÚLTIMA CENA.

Cuando empecé la dieta tuve ayuda de mi pareja de entonces, me apoyó muchísimo. Me llevó a todas las tiendas que pudimos a comprar cosas nuevas. ¡Hasta probaba cantidad de cosas y pedía cosas sin gluten en los bares y restaurantes!  Nunca podré agradecerle todo lo que hizo por mí todos esos meses del principio tan duros. No todo el mundo tiene la suerte de encontrar a alguien que le apoye tanto en estos momentos. Por lo que si tenéis a alguien que os está ayudando, valoradlo mucho, os aseguro que no siempre es así. Y buscad personas de confianza que os den apoyo los días que lo necesitéis (que habrá y muchos).

Pero el trabajo grande lo hacía yo día a día, intentando buscar soluciones para poder comer lo mejor posible. Y sobretodo la parte mental que a veces nos falla y hace que la bola de nuestros problemas sea más grande de lo que es. Por eso empecé el blog de LAS RECETAS DE GLUTONIANA, para poder transmitir todas mis inventos SIN GLUTEN. Fue mi terapia y aún lo es, porque mientras estoy cocinando, haciendo fotos y redactando la recetas, no tengo tiempo de pensar en: “Ohh que desgraciada que soy no pudiendo comer de todo”.  ¡Y no me digáis que no sabéis qué comer porque hay opciones para aburrir! (Y os lo dice una que ahora no puedo comer tampoco lactosa, ni mucha fructosa ni sorbitol, que entonces ya se complica más la cosa). 🙂

Al cabo de unas semanas en una dietética, buscando cosas nuevas, encontré una chica que estaba mirando cosas en la sección SIN GLUTEN. Aunque mucha gente se esconde o prefiere no decir que lo es (cosa muy respetable), a mi siempe me salió contarlo y hablar de ello.  Y la saludé con la emoción de encontrar alguien rarita/diferente como yo (así me sentía a ratos): “¿Qué tal? ¿También eres celíaca? Y bajó la vista como se celíaca fuera lo peor del mundo… Y me dijo: “Sí… bueno… pero hasta hace poco no he empezado dieta… llevo un año que lo sé, pero hasta que no me he encontrado muy mal no he sido consciente que debía hacerla”. Y a mi se me quedó la cara de estupefacción total (esa como el del emoticono que le salen los ojos de las órbitas).

Cuando hay que cambiar hábitos nuestro cerebro nos envía mensajes de que no podremos. La falta de información en muchos casos nos frena, en otros es el miedo, en otros treinta mil excusas que nos ponemos. Pero cuando nuestra salud está en juego hay que ser responsable (y ahora ya no hablo solo de celíacos, intolerantes o alérgicos).

Para poder hacer algo tan difícil como es una dieta el cerebro tiene que hacer lo que yo llamo EL CLIC.  Algunos como yo casi no tuvimos tiempo de oírlo y ya empezamos la dieta y el cambio de hábitos. Otros tardan unos días más, semanas, meses… otros no lo oyen nunca ni lo quieren oír.

Hacer dieta es difícil, es fastidioso, es una gran PPPP (pip) y más si es para toda la vida. Pero es lo que hay y hay que esforzarnos para aceptarlo.  A esa chica EL CLIC tardó en llegarle, pero al final, al encontrarse mal, el cuerpo le obligó a oírlo (no dejéis que tarde mucho en dejarse oír, id a buscarlo si hace falta, no hacer una dieta nos puede llevar a consecuencias muy graves).

Por favor sed conscientes que es VUESTRA SALUD la que está en juego, que el cuerpo tiene sus límites. Si algo os está haciendo daño y no lo estáis evitando, a la larga el cuerpo pasa factura. ¡Ánimo que vosotros podéis! 🙂

En el proyecto de GLUTONIANA SIN lo que quiero entre muchas cosas, es poder transmitir y ayudaros a escuchar EL CLIC de vuestro cerebro (y si no lo oís, parar, escuchar bien y buscarlo hasta que se oiga). No es un trabajo fácil la mayoría de veces, pero tampoco tiene porque ser difícil. En ocasiones es centrarse en eso durante un tiempo,adquirir unos hábitos que serán para siempre y luego pasar a hacer otras cosas.

Si queréis más información sobre las opciones con las que os puedo ayudar desde GLUTONIANA SIN, podéis contactarme sin compromiso: glutonianasin@nullgmail.com

 

Texto: GLUTONIANA