Decir cosas en caliente a veces no está bien, pero algunas veces ayuda. Y no quería llegar a esto, pero las circunstancias me han obligado ya que no tengo nada más que hacer, no tengo pruebas ni me han hecho caso. Solo mi familia y Glutoniano vieron como me puse ayer nada más llegar a casa, ni ir al médico pude de los destrozada que me quedé.

Muchos que seguís el blog ya sabéis lo que es la contaminación cruzada, para los que no tenía una entrada preparada desde hace días pero lo que ha pasado ha hecho adelantarme y publicar esto antes. Como ya lo haré otro día solo resumiros que la contaminación sería para decirlo rápido cuando nuestra comida sin gluten entra en contacto con otra que tiene ingredientes que no podemos comer. Lo más fácil de entender son las migas de pan. Imaginad que estoy al lado de alguien que come pan con harina de trigo que para mi está prohibido, y empiezan a caerme migas en mi comida. O que vaya a un restaurante dónde se cocinan los dos tipos de comida y por un descuido se mezclan cosas, etc. Eso supone para los celíacos una contaminación que en la mayoría de casos tiene consecuencias en nuestro cuerpo, internas y para algunos también externas (vomitos, dolores de barriga, cansancio, etc. etc.), o sea pasarlo mal horas o quizás días.

Ayer fuimos a comer fuera. En una pizzeria muy conocida en Torredembarra (no voy a dar el nombre pero todos sabéis de cual estoy hablando). Llevamos mucho tiempo yendo, siempre el trato genial y algún camarero hasta me conoce y sabe que soy celíaca. Es de los sitios en los que me sentaba tranquila por qué empezando desde la cocina hasta los camareros se notaba que lo tenían todo controlado. Y ayer no fue una excepción, me senté y me relajé. 

Pedimos unas croquetas y unas patatas bravas para picar, luego Glutoniano su plato de pasta con gluten y yo una pizza. Nos trajeron las croquetas pero las patatas no. Y después de mucho rato (por qué la verdad es que tardaron mucho ayer), pues su pasta y mi pizza. Le dijimos entonces que se habían olvidado de las patatas y nos dijeron que en seguida nos las traía, supongo que tenía mucho trabajo. Empezamos a comer y las trajeron al cabo de un momento.

Acabamos de comer, yo ayer me encontraba bien de la barriga, no tenía ni un síntoma de encontrarme mal por nada. Había desayunado como siempre lo normal. Y ya de viaje a casa empecé a notarme muy cansada (muchos ya sabéis que también tengo síndrome de fatiga crónica, por lo que no le di importancia ya que salir solo a pocos kms. ya me cansa). Pero también me notaba extraña, diferente. Llegué a casa y nada más entrar por la puerta pues hice de niña del exorcista (por decirlo finamente). Parecía que me sentía mejor, pero no… la cosa fue a más. No quiero entrar en detalles asquerosos pero los que os habéis contaminado alguna vez ya sabéis de que hablo. No sé cuantas horas estuve mala en el baño y cuando salí lo hice destrozada. Ya llevo años con la dieta, conozco mi cuerpo, pero nunca me había sentido tan mal. Noté como si me hubieran dado veneno, durante un rato llegué a pensar que me habían dado hasta algo con gluten. He tenido reacciones de dolores de barriga, llagas en la boca, etc. pero tan bestia como ayer nunca. Por lo que pensé que no podía ser de otra cosa que una contaminación en toda regla.

He descansado esta noche, estaba agotada, pero con miedo y desconfianza. Desmoraliza mucho salir y encontrarse así. Ya más calmada he llamado al restaurante, no esperaba que me dieran la razón, pero si una disculpa o algo.

He preguntado por la persona responsable de la cocina. La chica ha sido muy amable, ella no estaba ayer pero me ha atendido, no sé que cargo tenía, solo sé que se llamaba Sandra. Le explicado lo que me había pasado, que nunca me había encontrado mal, que sabía que ellos iban con cuidado, pero que el estado en que me había puesto solo podía ser de una contaminación. Le he contado lo de las patatas, que quizás se habían confundido al hacerlas después…

Y su respuesta ha sido: «Le agradacemos su preocupación por el tema, pero somos muy sensibles y cuidadosos a la hora de cocinar (bueno sí me preocupo por los celíacos pero hoy era a mi que me duele todo!!!). Que seguro que me sentó algo mal pero no por nuestra culpa por qué tenemos mucho cuidado. Y con lo de las patatas seguro que no nos equivocamos».

He vuelto a insistir un poco en el tema de que podría haber habido un error, pensando que me diría que ya me llamaba o algo. Pero nada de nada. Han pasado unas horas y evidentemente ni me ha llamado nadie ni nadie se ha disculpado.

Así que ya sabéis si queréis ir a comer con tranquilidad ese es el sitio por qué son dioses y no se equivocan nunca. Yo prefiero relacionarme con gente más terrenal y no voy a ir más, están demasiado por encima de mí.

Aquí lo dejo…

******************

Hablo con la asociación para hacer la correspondiente queja ya que es un restaurante recomendado por ellos. Pasan unos días y, resumiendo, desde la asociación me dicen que:

1. que el restaurante se puso en contacto conmigo (MENTIRA COCHINA, yo les llamé y después de decirme que son perfectos no he recibido ninguna llamada).
2. que sobre el gorgonzola que pregunté por si podía ser el tema de la contaminación, que es apto (SEGUNDA MENTIRA! yo no comí gorgonzola ni pregunté nada sobre él).
3. que podría haberme contaminado con los cubiertos (las culpas para mí).
4. que ellos tienen muy claro el tema de la contaminación y manipulación de nuestros alimentos. (eso no lo pongo en duda, pero que son humanos y se pueden equivocar lo afirmo)
5. que nunca nadie se ha quejado de ese restaurante aparte de mi (pues visto lo visto creo que sí…).

CONCLUSIÓN a la que llego. Alguien más se ha contaminado ya que ni me llamaron ni yo pregunté nada sobre el gorgonzola.

Si me quedada alguna duda sobre volver en el futuro allí, la respuesta es: NO

******************

Me envía un mail la asociación de nuevo que sienten la confusión por el restaurante ya que no se trataba del mismo (me siento bien de pensar que no soy la única que le pasan cosas, no por qué la gente se contamine claro, pero a veces lo cuentas y parece que te lo inventas que te han contaminado).

Me dicen que siguen las pautas correspondientes y que no saben qué paso (yo sí sé lo que me pasó).

Dicen que: «solo han recibido esta reclamación y que de momento no lo sacaran del listado (yo no había pedido eso tampoco), además hay 3 miembros del restaurante que también son socios de SMAP (esto que es una guerra de 3 contra una??), pero que estarán pendientes por si hubiera otro problema.

No pienso seguir más con el tema yo estoy tramitando mi queja por mi cuenta por otras vías por qué les den un toque de atención. Al menos si alguien más va pueda evitarse pasar un mal rato yo no volveré: Aunque siempre quedará el riesgo de que vuelva a pasar, somos humanos no lo olvidemos.