LOS 5 CLÁSICOS QUE NOS ENCANTA OÍR UNA VEZ Y OTRA
- ¡Por un día no pasa nada!
- Pues menos mal que tenéis el Mercadona que ahí hay de todo.
- ¿Pero esto es para siempre?
- Mañana preparamos una cena, ya te traes tú algo, ¿vale?
- La amiga de mi vecina tiene un primo en un pueblo que conoce a un chico que se curó de la celiaquía.
LAS 5 SITUACIONES QUE HACEN QUE: GRRRR
- Ver una mesa llena de comida y no poder comer nada de nada.
- Pasearnos por media ciudad buscando un restaurante SIN GLUTEN y no encontrar nada.
- Ver volar por encima de nuestro plato rebanadas de pan y como van cayendo las migas.
- Llegar a un hotel o restaurante que dicen que tienen pan SIN GLUTEN y que nos lo saquen congelado.
- Que en una fiesta dónde te han invitado te digan: “’¡Vaya! Como no teníamos claro qué podías comer o no, decimos no arriesgarnos y no compramos nada”. Y te quedes sin comer por qué no contabas con ello aunque hubieras avisado.
LAS 5 COSAS QUE NOS HACEN SONREIR Y SER FELICES POR UN RATITO
- Encontrar un nuevo producto SIN GLUTEN en el supermercado y gritar un YUPI como si hubieras encontrado el Arca Perdida de Indiana Jones.
- Que en una cena te saquen algo de postre cuando ya creías que no comerías.
- Descubrir nuevos restaurantes y tiendas con cosas SIN GLUTEN.
- Que la persona que nos acompañe a comer a un sitio coma igual que nosotros por solidaridad.
- Encontrarte en la caja del supermercado a alguien que también ha comprado cosas SIN GLUTEN y no sentirte un bicho raro.
¿Os suena? 🙂
Texto y fotos propiedad de: LAS RECETAS DE GLUTONIANA
Comparte para que todo el mundo se entere 🙂
A mí me dio mucha pena la vez que un conocido mío me dijo que su sobrinita se había «curado» de la celiaquía y no conseguí convencerlo de lo contrario porque como lo había dicho la pediatra porque ya tenía los anticuerpos normales… Siempre me preguntó que será de esa niña dentro de unos años.
Me da mucha rabia cuando me dicen eso de «¡Qué pena que no puedas comerlo! Con lo rico que está». ¿No se dan cuenta de que eso es de malas personas? Yo para mis adentros me digo que durante mi vida sin diagnosticar he comido de eso hasta hartarme. He tenido la suerte de poder disfrutar de esas cosas muchos años porque no sabía que me hacían daño y más suerte aún (ya sabemos qué pasa con los diagnósticos) de haber encontrado la causa de tantos problemas de salud, así que no me da pena decir adiós a esas cosas y hola a otros ingredientes nuevos.
Y los que me matan son los comentarios tipo «¿Cómo es que ahora hay tantos celíacos?» con cara de esto es un cuento chino, o bien «Esto del gluten es un invento de Mercadona para vender más». Toca cargarse de paciencia y cariño para intentar explicar lo básico, a ver si a fuerza de insistir ponemos nuestra miguita para educar la sociedad.
Aura, bueno tenemos que cargar con esos comentarios aunque no queremos pero bueno siempre nos queda el reirnos un rato jajaja.
Yo tengo pena no de celíacos que comen mal solo, si no del montón de gente que come muy muy mal y se mete mucha mierda en el cuerpo sabiendo que no deberían. Pero como cada uno es libre de su vida y su cuerpo pues intento ni pensarlo. En el caso de los niños es diferente, ahí les va la vida en el futuro…
Gracias por tu comentario!